A pesar de que hay algunas lavadoras inteligentes que aplican un modo óptimo de lavado acorde a lo que tengamos dentro del tanque, en la mayoría de casas son los usuarios los que se tienen que encargar de clasificar la ropa para no dañarla durante el proceso de lavado o hacer que pierda su color original.
Con la ropa interior blanca, al cabo de un tiempo acaba cogiendo un tono más grisáceo o amarillento, perdiendo su esplendor original. Bajo estas líneas te vamos a contar algunos trucos para que puedas lavar tu ropa interior blanca sin que ésta pierda su color.
Trucos para que tu ropa interior blanca no pierda su tono
Hay varias razones por las que tu ropa interior pueda acabar volviéndose grisácea. La acumulación de suciedad, sudor y grasa natural del cuerpo pueden hacer que poco a poco la ropa interior acabe degradándose, haciendo que estos elementos se acaben integrando en la propia tela.
Que la ropa interior pierda su color habitual también puede deberse al uso indebido de detergente o a secar la ropa interior directamente en la secadora. También puede pasar que se nos cuela ropa interior blanca cuando vayamos a lavar ropa de color, algo que sucede de forma muy común.
Imagen: Andreea Popa (Unsplash)
Si lo que quieres es obtener una ropa interior blanca e impecable, hay varias opciones que puedes considerar para aplicarlas a tu rutina de lavado. Por un lado, ten en cuenta que toda la ropa blanca que tengas debe de ir separada de la ropa de color, ya que así prevenimos que acabe perdiendo su color original y se quede rosada o de algún otro color que coja de otras telas.
Para lavar la ropa blanca utiliza detergente concentrado, es decir, un detergente específico para eliminar las manchas y hacer que la ropa blanca siempre quede limpia e impecable. El detergente en polvo con lejía o blanqueadores ópticos también nos ayudarán a mantener nuestra ropa interior siempre blanca.
Como alternativa, también puedes remojar tu ropa interior directamente en lejía. Esto sobre todo será eficaz para cuando tu ropa esté amarillenta o manchada. Para ello es aconsejable sumergirla en una solución de agua y lejía antes de su lavado. Ten precaución de seguir las instrucciones del envase de la lejía y deja la ropa interior en remojo durante unas horas antes de pasarla por la lavadora.
Como alternativa a la lejía puedes usar también zumo de limón, funciona francamente bien. Para ello mezcla zumo de limón con un poco de agua y deja sumergida tu ropa interior en esta solución durante unas horas antes del lavado. También puedes añadir una taza de vinagre al ciclo de lavado para eliminar las manchas difíciles y darle el brillo que se merece a tu ropa interior. Además de estas propiedades, el vinagre también ayuda a neutralizar los olores y a mantener la ropa interior suave.
Tal y como mencionamos en este artículo, el bicarbonato de sodio también puede ser un agente realmente efectivo a la hora de lavar tu ropa interior. Para ello añade una taza de bicarbonato de sodio a tu detergente y así deshacerte de la suciedad y los olores. Entre sus propiedades, el bicarbonato de sodio también nos puede ayudar a mantener nuestra ropa interior mucho más fresca.
A la hora de colgar tu ropa interior para que se seque, es muy recomendable que la ropa interior blanca se seque junto al sol. Esto nos ayudará a que nuestra ropa blanca quede más fresca, eliminando así parte de las manchas. Además, no te olvides de fijarte bien en las instrucciones de cada prenda de ropa para así no tener problemas a la hora de lavarla.
Imagen de portada | engin akyurt
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